Hoy no puedo evitar recordar que es toda una vida la que nos une...compartimos momentos de felicidad y de angustia, las mismas penas, los mismos festejos, las mismas fuentes de pesares y dificultades que inspiran nuestras lagrimas. Solo nos encontrabamos una vez por mes en aquella ciudad, que tuvimos que aprender a entender cada uno por su aldo. Siendo chicos debimos crecer de golpe y valernos por nosotros mismos... Aguantar las caidas, bajar la cabeza ante tantas injusticias, encontrar los abrazos de papá en nuestra imaginacion, en esos momentos de soledad y dolor en los que los necesitabamos. Me preocupa tanto nuestro futuro, los veo tan indefensos para ganar todas las batallas que aun quedan por pelear, con tan pocas armas. Solo nos queda pensar que Dios tiene algo bueno preparado para nosotros, debemos intentar ser mejores cada dia, crecer como personas, no dejar de amar la vida,sobre todo seguir unidos, por que no importa las tormentas, si nos tenemos los unos a los otros para cuidarnos. Los amo hermanitos y aun en la distancia, se que estamos juntos.